28 noviembre 2010

El Lago

Heme aquí de nuevo, en el lago donde nos dimos tantos besos. Es curioso voltear y ver el balcón con vista al lago, donde apreté tu cuerpo con el mío y te besé lentamente como las ramas de los árboles.
Hacía un frío, precisamente, como el de hoy, ideal para que dos amantes buscaran unir su calor.
Qué paradójico recordar aquel momento de unos meses atrás, que en el ejercicio de la memoria hace parecer antiguos, como las viejas fotos blanco y negro de lso abuelos.
Es un poco triste mirar ese lugar ahora, tan sólo...tan oscuro...abandonado y olvidado. Quizá visitado en ocasiones por otros amantes, que al igual que nosotros deseaban fundir sus corazones.
Ahora que tengo horas sin tí, que la amarga lectura de un mensaje me ha dejado sin tu olor ni tu cabello todo parece distinto. Este aire, estos recuerdos agolpados no son como tus largas ausencias, nuestros constantes alejamientos, ahora son definitivos.